MANIFIESTO NEGRO DE LA ESCUELA 2.0

La escuela 2.0 es una gran invención, pero a mi parecer se está degradando y mucho. Empecemos por el principio:

1. El primer problema que presenta la escuela 2.0 es la baja o nula formación del profesorado en este ámbito. Es imposible enseñar algo a los alumnos si los maestros ni siquiera saben cómo funciona y mucho menos manejarlo. Si no estoy mal informado ahora se están impartiendo algunos cursos para el manejo de pizarras digitales a los docentes pero, ¿será esto suficiente para implantar la escuela 2.0 en los centros con garantías?

2. El material que se tiene que utilizar en la escuela 2.0 creo que ha de ser llevado por las editoriales pero solo el material, ya que el contenido, a mi parecer, pertenece a los docentes. Ahora bien, las editoriales elaboran el material pero tienen que ser los docentes los que tomen la decisión de utilizarlos o no, ya que ellos son los que mejor conocen las necesidades de sus alumnos.

3. Es importante tener conexión a internet en la escuela 2.0, y alguien tiene que proporcionar esa conexión es igual que sea una multinacional que otra lo importante es que la haya conexión. La pedagogía de hacer deberes y el tipo de deberes, a mi parecer, tiene que pertenecer exclusivamente al maestro y creo que eso sí que importa al docente.

4. Volvemos al primer punto, antes de haber comenzado la escuela 2.0 el profesorado ya debería haber sido formado en estos ámbitos.

5. Es cierto que las TIC no mejoran el resultado pero, ¿nos quedamos con los brazos cruzados sin hacer nada? Yo creo que habrá que diseñar algún tipo de metodología para la escuela 2.0. El diseño de esta metodología, a mi parecer, pertenece al docente porque sino nadie lo va a hacer.

6. La escuela 2.0 sería más sencilla si cada centro docente dispusiera de alguien capaz de manejar y de explicar el uso de las TIC.

Como conclusión decir que la escuela 2.0 tiene muchas cosas con un buen funcionamiento pero otras cosas no funcionan tan bien. A mi parecer, los únicos que podemos solucionar estos pequeños problemas somos nosotros los docentes, pero para eso hay que ponerse manos a la obra cuanto antes.